lunes, 27 de octubre de 2008

Mi protesta

Ya estamos en el horario de invierno, según nos explican, para el ahorro de energía y para aprovechar las horas de luz. En Finlandia y Noruega estará muy bien aplicada esta medida, porque allí se asoma el sol solo de paso.

Pero en mi Chiclana no tiene sentido alguno.

Por la mañana, amanece más temprano y por la tarde se va Don Lorenzo a las 6:30. Esa hora de ahorro de energía se pasa de por la tarde a por la mañana. No lo entiendo.

En este rinconcito se pasa dos días lloviendo y ya tenemos la depresión encima.

Y no son exageraciones.

La globalización, el consumismo y esta inútil intención de europeizarnos hacen que yo, que vivo en este pueblecito del suroeste, donde sol brilla desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche, tenga que acostumbrarme a las horas de sol que tienen en los fiordos; y me roben dos horas de sol, y en consecuencia de alegría.

Si nos roban hasta el sol, que más podemos esperar…

martes, 21 de octubre de 2008

Cuando menos te lo esperas

Dicen que cuanto menos piensas en las cosas que deseas, al final suceden cuando menos te lo esperas.

Pues mañana no lo voy a pensar, a ver si sucede. Espero que no sea demasiado tarde para no pensarlo y para que suceda, ¿no crees?

lunes, 13 de octubre de 2008

La mitad para ti, la mitad para mi.

Todavía recuerdo mi primer día de colegio de su manita en el recreo. Como me llenaba el vasito de rallas en la fuente del patio porque yo no alcanzaba.
Cuando compartíamos los sopones de un huevito pasao por agua.
Los dominguitos por la mañana en la cama con mi padre escuchando batallitas.
Nos metíamos debajo de la mesa del salón e imaginábamos que íbamos en un coche los dos montados.
Me defendía de los niños en la calle, y me prestaba su bici.
El día de los reyes durmiendo en la camita de al lado y desde el hueco de la puerta me decía lo que me habían traído.
Me encantaba soplar las velitas los dos juntos cada febrero disfrazados de carnaval.
Nuestra primera comunión.
Las noches en vela escuchando carnavales en la distancia.
Sus abrazos en los peores momentos y sus risas cualquier día. Sus conversaciones sabias. Sus llamadas a las tantas para ver dónde estaba. Nos hemos esperado cada noche para dormir a la vez. Sus detalles conmigo. Vestirlo de novio.
Compartir trabajos.
Compartir la vida.
Solo tengo uno pero hace por mil.

A mi otra mitad, a mi hermano.


jueves, 9 de octubre de 2008

Rendirse o Luchar

Me quiero rendir, tirarme de rodillas al suelo y agachar la cabeza
La piscina siempre va a estar vacía.
No quiero que me toque un seis para seguir jugando.
No tienes nada que perder, el no ya lo tienes.
Pues el no yo no lo quiero!
Y me voy a levantar de aquí, y voy a reir por no llorar,
No quiero treguas, ni tiempo que esperar.
Me voy a tumbar al sol, respirar, y gritar.
Y es que no me lo puedo creer…


Porque la vida es una lucha constante contra la rendición.