martes, 30 de septiembre de 2008

Mi tiempo vital

Después de días grises, el sol vuelve a salir.
Suelto mi chaqueta nueva, porque en Septiembre aún es pronto para recibir al invierno.
Que yo sepa, aún no ha caído la primera hoja del otoño y la luz del día me deja ver que todavía es verano.
El agua de estos días ha limpiado las calles, mis culpas, mis penas, y el tren de la mañana como cada día llega puntual a la estación.
El despertador suena igual que en Julio y Agosto pero cada día, al poner el píe en el suelo, guarda una nueva noticia, una nueva risa, un nuevo llanto…
Lo que diferencia el día de hoy de un 15 de julio caluroso es el tiempo pasado, y los minutos vividos y sentidos.
Mi tiempo no cambia, los segundos se pasan igual. Tarda lo mismo en pasar una hora de Junio que una de Enero. La luna sigue menguando y creciendo. El sol sigue poniendose aunque las nubes no dejen verlo.
Sigo teniendo mis ideas, mis pensamientos, mis ganas de vivir intactas.
Asi que mi pasado es igual que mi presente. Y éste, es mi futuro.
Solo las metas que te marcas o que te marca la vida cambia nuestro tiempo vital.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Esperaré a primavera

He aprendido algunas cosas nuevas en este tiempo.
Que las cosas que me dicta mi corazón son bastante razonables.
Que mi corazón no está tan loco como pensaba.
Que pensar tanto resulta agotador y adelgazante.
Que matar a la esperanza es más difícil que matar a un mosquito a ciegas.
Que la vida no deja de sorprenderme.
Que las palabritas se las lleva el viento y por más que escribo al final los
actos son lo que cuentan.
Que el no poder reírme acabaría por matarme.
Y que siempre esperaré a primavera…